miércoles 27 de marzo de 2024
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Cuestión de Fondo

Bordet: "No tengo operadores judiciales que llevan y traen información"

El gobernador estuvo en Cuestión de Fondo y realizó un balance sobre su gestión. También habló de las internas de cara a las elecciones y de funcionarios con causas de corrupción

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El gobernador Gustavo Bordet brindó una extensa entrevista al programa televisivo Cuestión de fondo, que se emite Canal 9 Litoral. Se refirió a su vínculo con el Poder Judicial y aseguró que no tiene “operadores que llevan y traen información cruzada de Tribunales a Casa de Gobierno”. También bregó “por una reforma política, pero también por una reforma judicial y una legislativa, en pos de mayor transparencia”. En ese marco, se mostró a favor de que se publiquen todos los sueldos públicos.

El mandatario realizó un balance de lo mejor y lo peor de 2018 y recordó cuando, al asumir, le quitaba el sueño la falta de fondos para pagar los sueldos. Contó que hace más de un año que no dialoga con su antecesor, Sergio Urribarri, y bregó porque las diferencias dentro del peronismo se diriman en elecciones internas. Insistió con su idea de fair play político y con la posibilidad del debate de ideas. La disputa entre la ministra Sonia Velázquez y el diputado José Allende, el rol de su esposa en la administración, el lugar de los funcionarios y dirigentes con causas por corrupción y la relación con el gobierno nacional, especialmente con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, también fueron parte de la charla, así como el cuestionado contrato con China, la situación del sistema jubilatorio y la integración de la fórmula oficialista.

-¿Qué fue lo mejor y lo peor de este 2018?

-Lo mejor sin lugar a dudas fue alcanzar al promediar el año el equilibrio que nos permite hacer frente a las obligaciones corrientes, sostener un buen ritmo de obra pública, atender cuestiones de salud elementales ante programas de Nación que cayeron y suplantamos. Lo peor, la recesión del país, las altas de interés arriba del 60 por ciento que impiden el desarrollo de las industrias y las economías regionales, la estanflación, la baja en el consumo y el deterioro en el salario real por los altos índices de inflación. Un combo negativo por donde se lo mire.

-¿Consideró un error no haber transparentado los números reales de la provincia que recibió en 2015 de parte de Sergio Urribarri?

-Yo siempre lo dije. Primero, como en todos los actos de mi vida, me hice cargo de lo que me tocaba y nunca busqué culpabilidades ni descargar responsabilidades en otros. Me eligieron hace tres años y cuando asumí me hice cargo en una situación crítica porque no alcanzaba para pagar los sueldos y eso me quitaba el sueño a la noche. Teníamos un déficit de 400 a 600 millones por mes y conseguir ese dinero me preocupaba muchísimo. Ese desvelo me duró hasta que pudimos enderezar el rumbo.

-¿Se quedó atrás Entre Ríos en la concreción de un plan sustancial de obra pública?

-Estamos llevando adelante un plan muy importante pese a que prácticamente no hay obra pública del gobierno nacional, sino que la que se realiza es con fondos propios. En saneamiento, por mencionar un rubro, se ejecuta una megaobra en la planta de agua de Concordia, se está en la última etapa en la planta de Concepción del Uruguay, se están iniciando plantas en la Paz, Villa Paranacito y Ceibas, terminando otra en Colón, entre otras. En cuanto a escuelas, se construyen nuevos edificios y se refaccionan otros. En materia de salud, nos hicimos cargo del hospital de Gualeguaychú cuando el gobierno nacional se retiró de la obra, que cuesta 300 millones de pesos. En viviendas, se terminó el plan federal y desde el Instituto Autárquico de Planeamiento y Viviendas (IAPV) después de 20 años hay un plan propio, con 1.000 unidades en construcción en toda la provincia, incluso en juntas de gobierno, lo que permite la contratación de pequeñas empresas de las distintas zonas, lo que dinamiza la economía.

-¿Rompió relaciones con la cúpula de la delegación local de la Cámara de la Construcción tras la denuncia pública en torno a los sobreprecios del Hospital Bicentenario de Gualeguaychú o esa situación se modificó?

-Las actitudes corporativas nunca me gustaron. De ninguna índole. Tiene que haber apertura en las licitaciones para que todo el mundo pueda presentarse. La vez pasada firmamos contratos de siete obras en siete lugares diferentes y cada uno era con una empresa distinta. Hoy toda licitación se publica en la web y están trabajando todas las empresas de la provincia.

-¿Tuvo un desgaste innecesario en el conflicto entre la ministra de Salud, Sonia Velázquez, y el diputado provincial José Allende?

-No. Fue una cuestión que se magnificó. Son cosas que se plantearon y yo tengo que responder como gobernador y atender a las organizaciones gremiales, como siempre, con todos los sindicatos. Son temas que van por carriles separados. Respaldo a Sonia, a quien conozco desde hace mucho y, además de la relación ministerial, nos une una relación de amistad y afecto de más de 25 años.

-¿Qué va a pasar con el sistema jubilatorio entrerriano? Las cifras oficiales indican que habrá un déficit de más 8.000 millones de pesos, aunque otros cálculos indican que la cifra real llegaría a 11 mil millones de pesos este año. ¿Propiciaría un debate sobre la necesidad de la modificación de la ley?

-Totalmente. Creo que tenemos que encontrar un punto de equilibrio y el proceso eleccionario puede ser el momento propicio para un debate sincero para generar no una reforma del sistema tributario ni un ajuste, sino un sistema de sustentabilidad que no afecte derechos adquiridos, pero teniendo en cuenta que, con la progresión geométrica planteada hoy, los trabajadores activos no se van a poder jubilar. Todo esto se va a ver de acá a 10 años y para mí sería más fácil patear la pelota para adelante y que se haga cargo el que viene, pero apuesto a un debate sincero, sin preconceptos y sin posiciones cerradas y obcecadas.

-El contrato con China por el cierre norte generó situaciones tensas en el gobierno. ¿Considera que hubo un apuro que no ocurrió con otros casos y eso generó desprolijidades que se podrían haber salvado?

-Puede haber habido algún apuro porque se trata de un proyecto desarrollado junto al gobierno nacional y se quería avanzar en negociaciones en la visita bilateral del presidente de China (Xi Jinping), pero de ahí a hablar de sobreprecios es una cuestión absurda. El sobre con la oferta económica todavía no se abrió y no se tiene nada estimativo. Estamos entrando en un modo campaña que perjudica y es lamentable porque es un proyecto que surge del gobierno nacional, que me propusieron hacer a través del esquema de iniciativa privada, y por supuesto que me interesó porque hace 35 años que se habla de esta obra en la provincia y no teníamos el financiamiento. Tomé esta posibilidad y ante las observaciones del Tribunal de Cuentas, que son habituales en los distintos expedientes, se corrige y se ajusta todo a los establecido para que el proceso avance. Esto es lo normal y natural y está muy mal judicializar un proceso administrativo en plena ejecución. Afortunadamente así lo entendió la justicia y dispuso el archivo de la causa. En el decreto de continuidad convoqué a la apertura de sobres a que haya un control de la comisión bicameral, del Tribunal de Cuentas y de especialistas de la Universidad Tecnológica Nacional, para que verifiquen si existe algún ítem que pueda tener algún sobreprecio o algo, para que no le queden dudas a nadie. No me interesan las cuestiones oscuras o raras, pero sí que nos saquemos de encima los pruritos de que una obra que se encare por el mecanismo de iniciativa privada es una privatización encubierta. Necesitábamos un financiamiento muy importante para una de las obras más esperadas y cuando lo conseguimos, tenemos que aprovecharlo con transparencia.

-Usted levantó la vara en su gobierno, en cuanto a las exigencias de transparencia en los actos administrativos. Hoy hay varios funcionarios que están siendo investigados por la justicia. ¿Qué actitud tendrá con ellos?

-La que tuve siempre. Cuando hay algo contundente que amerite separar a un funcionario del cargo, haré lo que hecho en otras oportunidades. Mientras tanto, si se ciernen dudas o denuncias, prevalece el principio de inocencia ante la acusación.

-¿Hará algo para lograr mayor transparencia en la Legislatura en lo que queda de su mandato?

-Hay que avanzar en general en todas las normas de transparencia. El Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) puso a Entre Ríos segunda en cuando al acceso a la información pública. El Poder Ejecutivo tiene por precepto constitucional el acceso a la información pública, lo que ocurre habitualmente. Hay que avanzar en normas de transparencia. Cuando era intendente de Concordia hice publicar los sueldos de todos los funcionarios, desde el intendente, hasta el escalafón más bajo. Estaría bueno que haga lo propio no sólo el Poder Legislativo, sino el Poder Judicial, que tiene un sistema salarial aparte y mucho más beneficioso.

-¿Cuánto conmocionó a su gobierno la causa por los contratos truchos legislativos que determinó un desvío de más de 2.000 millones de pesos?

-Conmocionó como conmocionó a la opinión pública y se tiene que esclarecer, como otros hechos investigados. Una actitud de independencia respecto del Poder Judicial caracteriza mi gestión y no intervengo ni formal ni informalmente. Traducido: no tengo operadores judiciales que llevan y traen información cruzada de Tribunales a Casa de Gobierno.

-¿Cuándo va a dar la orden de aprobar en la Legislatura la orgánica del Tribunal de Cuentas? ¿Por qué se modificó el concurso del organismo?

-El concurso se modificó por sugerencia de especialistas. Yo no soy especialista en la materia. Y fue para garantizar que todo el mundo se pueda presentar e igualdad de condiciones. A lo otro lo tiene que resolver la Legislatura. Está la voluntad del constituyente de que existan dos vocales más. Yo quiero economizar dinero. Para mí poner dos vocales más es un gasto innecesario y no son bajos los sueldos de los vocales.

-¿Cuánto le pesa ser un gobernador muy cercano al ministro del Interior Rogelio Frigerio o uno de los mandatarios peronistas de mejor relación con el presidente Mauricio Macri? ¿No lo afectó en su vinculación con las bases peronistas?

-Puede ser que con algunos sectores sí. A mí desde lo personal no me afecta. Se da algo inédito que es un gobierno provincial de distinto signo político del nacional. Claramente he marcado diferencias porque pensamos distinto, pero yo como gobernador no represento al peronismo, sino a los entrerrianos. En este sentido hemos elaborado una relación seria y madura, priorizando intereses de la provincia, marcando diferencias políticas que claramente existen y se plantearán cuando haya elecciones. Sería una enorme torpeza dejarme llevar por consignas y llevar a la provincia al abismo. Los entrerrianos no me lo perdonarían. Ya sabemos cuando un gobierno provincial se peleó con el nacional, incluso siendo del mismo partido.

-¿Qué pasa si Frigerio se presenta?

-Competiremos. Tengo por él un aprecio y una relación franca y, si nos toca competir, competiremos. Sea con Frigerio o con otro oponente ocasional tiene que haber un fair play político y una discusión de ideas, que es lo que interesa a los ciudadanos. El candidato que mejor mide no da debates, según dice un viejo precepto. Yo no sé si soy el que mejor mide, a lo mejor sí, pero quiero debatir con esta reglas porque si no mejoramos en la calidad institucional no vamos a mejorar como provincia.

-¿Cómo es hoy su relación con Sergio Urribarri? ¿Se habla con el ex gobernador?

-Hace mucho que no hablo, quizás un año, no recuerdo exactamente. No quiere decir que esté molesto con él. Él está construyendo junto a otros dirigentes una propuesta que no comparto y discutiremos en las PASO.

-Julio Solanas lanzó la posibilidad de lograr una unidad en el PJ. ¿Su límite es Cristina Fernández de Kirchner o el mismo Urribarri?

-A mí no me gusta poner nombres propios. El límite son las diferencias marcadas entre distintos proyectos. Hay cosas y metodologías que no comparto y prefiero discutirlas en una interna.

-¿Hoy es inevitable ir a una contienda?

-No digo inevitable, sí saludable. El Justicialismo y todos los partidos los necesitan y para eso está el sistema de las PASO, que no se ha derogado porque es un buen sistema.

-Usted fue intendente de Concordia en los dos mandatos de gobernador de Urribarri. ¿Cuánto le sorprendieron todos los hechos de corrupción que se transformaron en causas judiciales y que afectan tanto al ex mandatario como a varios integrantes de su familia?

-Reitero lo que dije anteriormente sobre el principio de presunción de inocencia hasta que se resuelvan las causas. Yo era intendente, estaba a 300 kilómetros, abocado de lleno a los múltiples problemas de la ciudad y no estaba al tanto de lo que ocurría finamente en la provincia. Las denuncias y las causas son temas en los que la justicia decidirá. No me toca a mí opinar, aunque sí me sorprendió.

-¿Cómo es su relación con la cúpula judicial actualmente? ¿No fue demasiado ubicar tanta gente de Concordia en el Superior Tribunal de Justicia (STJ)?

-De respeto. Nada más. No tengo ninguna otra relación que no sea de respeto por la autonomía. Conversamos de temas institucionales y, como dije, no tengo operadores. Tuve la posibilidad de nombrar dos vocales y creo que la gente no se tiene que buscar por latitud geográfica, sino por capacidad. Si se producen otras vacantes veré. El doctor (Miguel) Giorgio surgió de una terna que presentó Cambiemos en virtud de un acuerdo porque tuve ese gesto con el primer reemplazo que se produjo. Ahora yo propongo a un hombre con trayectoria que no ha tenido jamás una mancha (Martín Carbonell) y Cambiemos no lo quiere votar. Y en ningún lado dice esa paparruchada de que un vocal tiene que ser especialista en determinada materia.

-¿Habla con el presidente del STJ, Emilio Castrillón?

-La última vez fue en el homenaje a los legisladores. Me visitó en mi despacho hace tres meses y consultamos temas urgentes por teléfono, del mismo modo que hablo con otros jueces y con otros poderes.

-¿Cuándo va a definir la lista oficialista del PJ? ¿Su compañero de fórmula debe ser de la costa del Paraná o del Uruguay?

-Falta un montón. Firmé el decreto el lunes y dos meses en una interna política es una eternidad. Hay tiempo hasta el 23 de febrero. Pasemos Navidad y Año Nuevo y vemos, sin caer otra vez en latitudes geográficos, sino en la búsqueda del hombre o de la mujer más idóneos. Donde a uno le tocó nacer es una cuestión del destino.

-¿Les va a dar la minoría a sus contrincantes si gana las PASO? ¿Será del 15 o el 25 por ciento?

-Veremos cuando se conformen los frentes electorales. Ahí se discuten las minorías y se establece la distribución de cargos.

-¿Hay lugar en una lista del bordetismo en la Legislatura para quienes tengan causas judiciales?

-Vuelvo al tema de la presunción de inocencia aunque pienso también que hay que renovar a los cuadros políticos. El ejercicio del cargo de gobernador tiene un tope de ocho años y estoy muy de acuerdo. En la vida las personas tenemos ciclos. Cuatro años es corto para un plan de gobierno. Ocho años es un plazo más que razonable. Más tiempo pasa como con Luis XIV y el Estado soy yo y se da la confusión entre la persona y el Estado y eso no es sano. Lo mismo con la Legislatura y también con el Poder Judicial porque esta perpetuidad es de la Constitución de 1853 y nunca se actualizó. Un profesor tiene que rendir concursos para renovar la titularidad de su cátedra por qué no pueden rendir los jueces cada tanto para saber si están aptos. Hablamos de una reforma política, pero también hay que hablar de una reforma judicial y de una legislativa que daría más transparencia.

-¿Cuál es el rol de su esposa en el gobierno? ¿Por qué nunca se le dio cargo alguno en la estructura, tal como hicieron otros gobernantes en Entre Ríos u otros lugares del país?

-Mi esposa es docente de una escuela de Concordia y pidió la adscripción a la Gobernación. Trabaja al lado mío en muchos proyectos. Al proyecto de la Plaza Mansilla, nobleza obliga, lo hizo ella. No necesita sello y cobra sueldo de docente. Yo habría podido crearle una coordinación o una dirección, pero para qué voy a gastar plata. Además, sería un abuso de poder.

Fuente: Análisis

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