lunes 18 de marzo de 2024
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Agresión en el boliche

Ataque con bisturí en Paraná: el relato de una víctima

La mujer contó cómo ocurrió el violento episodio en medio de un recital. Advirtió que no hubo controles. "Podría habernos cortado el cuello, la cara, o a algún niño", señaló

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Una joven -de 24 años- estudiante de evisceración habría herido a tres personas en medio de un recital en un boliche de Paraná, la madrugada del domingo. Una de las víctimas del ataque, Carina Retamar, manifestó su preocupación por lo ocurrido y pidió que actúe la Justicia.

"Queremos, necesitamos y merecemos que sea juzgada con la mayor dureza posible, porque no merecíamos esto. Fuimos a divertirnos, no a salir heridos por una persona que lo hizo con toda la intención", aseveró la primera víctima de la noche, en diálogo con Canal Nueve Litoral.

El violento ataque

Retamar indicó que "no era un boliche bailable, sino que fui a un recital donde tocaban unos amigos y además era mi cumpleaños". Al respecto, señaló que "a este tipo de eventos van chicos, familias completas, gente de todas las edades; y nunca suele pasar nada".

"Yo estaba adelante, la banda había empezado a tocar desde hacía unos instantes. Justo el cantante me dedicó un tema que me gusta a mí, por mi cumpleaños. Con mis amigos empezamos a hacer el pogo, saltando, acompañando la canción. En ese momento sentí algo en el brazo, me miré y tenía sangre", contó.

La mujer -de 42 años- detalló que pensó que se había herido con "una pulsera de metal o una tacha. No era fuerte el dolor, pero un amigo me dijo que me salía mucha sangre. Así que me acompañó al baño y me lavó la herida. Me seguía saliendo sangre de manera impresionante. Fuimos a avisarle al personal de Seguridad que estaba en la entrada y me pusieron papel higiénico en la herida, porque no había otra cosa, mientras llegaba la ambulancia".

"Había una chica con un bisturí cortando gente"

Tras el arribo del servicio de emergencias, Retamar fue trasladada al hospital San Martín. "Conté lo que me había pasado, lo que había visto. Y una cirujana que me atendió me dijo que no había sido ni una tacha ni una pulsera, porque era un corte limpio, con un vidrio o un cuchillo", expresó.

Minutos más tarde se confirmó la sospecha de la profesional. "Cuando me estaba suturando, la cirujana me dijo: '¿Viste que no era una tacha? Ahora están llegando más heridos al hospital. Había una chica con un bisturí cortando gente'".

"Llegó otra amiga que se dio cuenta que fue cortada porque antes me había visto a mí en el baño. Ella tampoco había sentido gran dolor y también le estaba saliendo mucha sangre", añadió Retamar sobre la segunda víctima.

"Cuando cortó a un chico, las amigas de él vieron a la atacante y la corrieron, la redujeron e intervino la Policía", señaló. Se trata de la tercera víctima de la joven estudiante de evisceración.

"Nos estamos haciendo un montón de estudios porque no sabemos qué tenían esas armas que ella usó, podrían haber estado infectadas", puntualizó Retamar.

Falta de control

Tras contar que "nunca jamás tuve un problema, ni siquiera de pelearme con alguien", Retamar advirtió que la atacante "podría habernos cortado el cuello, la cara, o a algún niño". "podría habernos cortado el cuello, la cara, o a algún niño".

En ese sentido, la mujer aseguró que "no hubo controles para que no ingresara con el arma y luego no había ni siquiera un poquito de agua oxigenada para asistirnos".

"No me da miedo volver a salir porque entiendo que es un hecho especial, puntual. Espero que no se vuelva a repetir y no quiero que esta chica ande por la calle cortando gente", finalizó y pidió que la Justicia intervenga.

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