jueves 28 de marzo de 2024
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María José Armándola

Aprendamos las lecciones que nos dejan las lesiones

*Por: María José Armándola - Lic. en Kinesiología y Fisiatría (Mat. 939)

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El sentido de oportunidad nos define por naturaleza; pero no está allí la principal fortaleza que tenemos a la hora de identificar y abordar las oportunidades que nos presenta la vida. Tengo la convicción que lo que nos define es la capacidad de tomar riesgos. Evaluar el futuro con el instinto de la sensibilidad y medir el escenario con la perspicacia para muchos son parte de la estrategia; para mí son los insumos de la valentía.

Al momento de escribir esta columna se me ocurrió que una buena forma de mirar a las lesiones es aprender las lecciones que ellas nos dejan cada vez que se nos presentan. De allí que mi primer impulso fue buscar la etimología de la palabra. El diccionario me aporta que lesión proviene del latín laesiō, laesiōnis, a su vez de laesus, participio pasivo de laedō, laedere ("herir", "golpear", "ofender").

Queda claro entonces que si nos dejamos llevar por este sentido etimológico una lesión es siempre producto de un golpe o un trauma.

Como sinónimos encontramos que una lesión equivale a daño, herida, perjuicio o detrimento, y está, como concepto, vinculado al deterioro físico que puede originarse en alguna enfermedad.

Ahora bien. Cuando nos introducimos en las ciencias médicas, los conceptos se complejizan un poco.

La medicina clínica define a las lesiones como alteraciones anormales que se detectan y observan en la estructura o morfología de una cierta parte o área de la estructura corporal, que puede presentarse por daños internos o externos. Las lesiones producen modificaciones en las funciones de los órganos, aparatos y sistemas corporales, generando problemas en la salud.

Parece difícil, pero no lo es tanto. Básicamente, y en buen romance, este concepto afirma que las lesiones no pasan inadvertidas, y que pueden generar daños importantes, visibles o no, y en algunos casos pueden convertirse en afecciones que derivan en enfermedades más difíciles de controlar.

Por eso nos viene bien para poner sobre el tapete lo que nos interesa como definición desde el Centro de Kinesiología y Estética Armándola (CKEA): las lesiones no pueden ser subestimadas y debemos ponderarlas en su justa dimensión visitando a un profesional médico antes que nada y ocuparnos (antes que preocuparnos) cuando advirtamos las primeras señales de su presencia. Estas pueden manifestarse a través de la piel, laceraciones, hinchazones, entre otros, o bien ante un dolor interno que nos debe llamar la atención.

Todos y cada uno

Según las estadísticas, los deportistas que compiten con contacto físico (fútbol, rugby, básquet, entre otros) son los que con una mayor frecuencia sufren algún tipo de lesiones. Este hecho ha traído consigo que se establezca que una de las lesiones más habituales entre los deportistas es, sin lugar a dudas, el esguince de tobillo que se produce bien cuando caen mal o bien cuando se les tuerce aquel mientras están corriendo.

De la misma forma, tampoco hay que pasar por alto el hecho de que también es frecuente que padezcan lesiones de rodilla, en el muslo, en el famoso tendón de Aquiles o en la pantorrilla.

Frente a estas que son más habituales, existen otras no tan frecuentes pero que también en ocasiones han sufrido los deportistas. Este sería el caso, por ejemplo, de la que afecta al cúbito, a las costillas o clavicula.

Sin embargo, no hace falta ser deportista para sufrir lesiones, o incluso en aquellos deportes donde no hay contacto también se pueden sufrir lesiones graves. Un ama de casa, un estudiante, un caminante son posibles víctimas de las lesiones, y todos debemos estar atentos y actuar en consecuencia cuando advirtamos alguna posible lesión.

Ahora presentamos un pequeño catálogo de lesiones a partir de sus particularidades. Sin embargo, y como decimos siempre, ante cualquier síntoma o duda, lo correcto es solicitar un turno con su profesional de cabecera que va a tomar las medidas correctas y evitará cualquier complicación ulterior.

Desde CKEA le describimos las más comunes.

Definiciones

• Contractura: Contracción de los músculos que se produce de manera involuntaria y se prolonga en el tiempo, por ejemplo, por haber realizado un esfuerzo excesivo o mala postura. En ese momento algunos desechos metabólicos se tienden a acumular en la fibra muscular impidiendo que la sangre llegue adecuadamente a su destino, las toxinas se acumulan provocando dolor, y notamos el músculo rígido/tenso y una menor capacidad de movimiento.

• Esguince: Lesión de los ligamentos que unen dos huesos que forman una articulación, por ejemplo por forzarla al límite o realizar un movimiento muy brusco y/o excesivo que la lleve a una posición antinatural, generando un fuerte dolor, inflamación en la zona, rigidez debido al dolor y en muchos casos un hematoma.

• Contusión: o moretones, son sangrados debajo de la piel debido a la rotura de vasos capilares, como consecuencia a un impacto que no llega a ser penetrante. Sin embargo, por poco que se manifieste, si el golpe es fuerte no hay que subestimar la gravedad ya que podría haber daños en músculos, tendones e incluso órganos internos.

• Desgarro: se produce cuando el músculo o un tendón se estira demasiado o se rompe, y por lo general ocurre durante el ejercicio o actividad deportiva, pero también puede ocurrir al levantar un objeto pesado, o un resbalón. Los síntomas dependen del grado, y por lo general serán dolor muscular agudo, inflamación, en algunos casos hematomas y/o pérdida de la funcionalidad muscular en los peores casos.

• Fractura: Rotura total o parcial de un hueso, generalmente por un accidente, caída fuerte, golpe o lesión deportiva. Existen diferentes dependiendo del tipo de daño y se reconoce por la deformación de la zona, inflamación, hematoma o sangrado (en caso de las expuestas), entumecimiento y por supuesto, movimiento limitado o totalmente incapacitado.

• Luxación: es la separación de dos huesos en el lugar donde se unen, es decir, la articulación, generalmente, causada por un impacto repentino como una caída o golpe fuerte. Genera un dolor intenso y la incapacidad de mover la extremidad.

Como vemos, las lesiones son diversas, no sólo por su origen, por lo que la ocasiona sino también por sus efectos. Es bueno aprender las lecciones que nos deja cada lesión, porque es bueno saber cómo identificarlas y cómo actuar, teniendo como prioridad siempre, acudir al especialista.

En tanto, en CKEA estaremos siempre dispuestas a establecer un abordaje de tu lesión con una estrategia confiable a partir de un diagnóstico seguro, apoyadas en las nuevas tecnologías y en los avances que se dan en la materia.

Para más información podes escribir al WhatsApp 3434462213 o en nuestras redes: Instagram: @ckearmandola

Facebook: CKEA de María José Armandola

Dirección: Casa Central: Vélez Sarsfield 721. Sucursal: Mitre 171 los dos en el Parque Urquiza de Paraná.

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