En medio del caos y el peligro del incendio en el Hospital San Roque el domingo pasado, los enfermeros y los médicos demostraron un enorme coraje y vocación de servicio al salvar la vida de las niñas y niños internados.
Tamara Fontana, enfermera paranaense, estuvo internada en la Unidad de Terapia Intensiva, por inhalar monóxido de carbono y afortunadamente evolucionó favorablemente.
FOTOS Y VIDEOS: así quedó el interior del Hospital San Roque tras el incendio
En diálogo con Canal 9 Litoral, la valiente enfermera, detalló como fueron sucediendo los hechos.
“Una mamá se acercó a decirnos que había olor a humo, vimos fuego por la ventana y supimos que era en la sala 4. Sacamos nuestros pacientes porque nos dijeron que los llevemos a Terapia, pero debido a que el humo iba subiendo, decidimos salir a la calle y entré nuevamente a sacar más pacientes de las otras salas”, recordó.
Luego contó que llevó pacientes a otro hospital en su auto particular y volvió al San Roque. Por otra parte destacó el trabajo de sus compañeros y los vecinos del lugar y afirmó. “Un paciente mío es un familiar, es mi hijo, es mi hermana, es mi mamá, es mi papá, mi pareja, son todo”